1.9.06

ÁRBOL Maduro

ÁRBOL


“Canciones que matan, canciones que matan, canciones que se cantan solas, y no te dejan dormir...”, canta Árbol para homenajear a aquellas canciones que han quedado en el inconsciente colectivo de la gente, pero las letras que realmente están haciendo esto, son las de ellos.

¡¡¡Y no es para menos!!!, porque la banda formada por Martín Millar, Sebastián Bianchini, Hernán Bruckner, Eduardo Schmidth y “Pablito” Romero trajeron su “fabrica de canciones” a la patagonia y la culminaron este último sábado en el club Independiente, en la capital neuquina.

Cuando solo había pasado media hora de lo pautado, Árbol subió al escenario a hacer de las suyas, a enloquecer a la gente, que con muchas ganas, cantó, “pogueo”, coreó y participó de todos los juegos que propuso la banda de Haedo para brindar un gran show.

La banda sonó muy prolija, con mucha fuerza y energía y supo transmitirles esto a las 1.200 personas que se acercaron a verlos.

La banda toco temas de las cuatro placas que tienen, pero sobre todo hicieron canciones de “Guau!”. Algunos de los que sonaron fueron “Trenes, camiones y tractores”, “Chikanorexica”, “Pequeños sueños”, “Canciones”, “Comida Chatarra”, “El fantasma”, “Ya me voy”, “De arriba abajo”, entre otros; y un cierre “al palo” con la alegría de “La vida” uno de los himnos de Árbol.

Con un gran show Árbol presentó su “fábrica de canciones”, y la verdad, es que funciona muy bien.

NENES CAMIONES Y TRACTORES

La música no tiene edad, pero este sábado en el recital de Árbol había una cantidad impresionante de “chicos” pequeños para ver a la banda porteña.

Esto no se notó tanto durante el recital, pero si en la previa, cuando las luces estaban prendidas y se los podía ver corretear y pasar con su pancho y gaseosa por el campo del estadio de Independiente de Neuquén.

Era muy raro ver en un recital, tanto chico acompañado de sus padres en algunos casos, y en otros, solos o acompañados por amigos de la misma edad.

Uno los podía ver como se escabullían entre la gente en los “pogos” mas tranquilos, y como “disparaban” cuando este se ponía “picante”.

Capaz que esto me ha llamado la atención a mí, porque de chico jamás me hubiesen llevado a ver un recital así, y menos dejarme ir solo (con el permiso de mis padres). Por eso chicos ustedes sigan disfrutando de estos eventos, la música es hermoso, es solo un comentario de alguien que se esta poniendo viejo, que es de otra generación.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno!!!! Que nostalgia!! se me pianta un lagrimón!!... volvió la magia! 4 Cachis...