27.2.07

Todo vuelve...

...Todo vuelve y CazArte también. Después de mucho tiempo (casi un mes) he vuelto a sentarme frente a una computadora.

Sinceramente estoy agradecido a todas las personas que han entrado a CazArte y han dejado mensajes pidiéndome señales de vida. Algunos con unos insultos hermosos y otros, fueron un poquito mas sutiles. Realmente a todas esas personas, que son las que hacen este blog ¡Muchas gracias!.

Espero que esto no vuelva a pasar, pero la seguidilla de vacaciones, mudanzas, estudios imposibilitaban subir cosas a CazArte.

Por suerte y me da mucho gusto decirlo hubo gente que ha aportado hasta notas para que CazArte se actualice.

Por eso para todos ustedes la nota de “La Patova” del Blog. Como siempre sin ninguna modificación, aunque el título deje mucho que desear (tranquilamente lo podría publicar el prestigioso Río Negro)....¿No?.

...Que la disfruten!!!.


NOCHE BLUSERA…

“¿Suena a blues o no suena a blues?” fue la pregunta que rompió el silencio la noche del sábado. En un ambiente apacible, con poca pero buena gente; se presentó Encrucijada Blues.
La guitarra de Jorge Rivas afinada con acordes que salían de las mismísimas entrañas y punteos que gemían como una súplica en medio de los campos de algodón. “Nos gusta el blues tradicional” afirmó Daniel Quiriban entre tema y tema; junto con el contrabajo tocado por Laura Brion con gran maestría; en la batería Adriana Stobbia no dejó atrás ni un solo golpe.
El único detalle fue la pandereta que en la primera parte faltaba ajustar un poco, pero fue Darío amo y señor del templo blusero quien en la segunda mitad golpeó con calma el alegre instrumento.

Noche tibia, de murmullos, de aplausos y baile al son de los acordes. Un espíritu de liberación y nostalgia y almas que quizás también clamaron como otras en las noches largas del aquel lejano Mississippi.

Para concluir y entre esperanzas y deseos, “Longchamps Boogie” de Pappo. Otra noche finalizaba entre los aplausos del público, el humo, la música y los coros; la magia, los ojos confundidos al escuchar ese blues tan conocido; la magia de los lamentos, las reflexiones y la alegría se mezclaban en la atmósfera. No sé cómo describir tanto blues, pero quizás el espíritu del carpo esa noche estuvo ahí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Punteos que gemían como una súplica en medio de los campos de algodón??????????!!!!!!!! jaja la pandereta desafinada??!!!! jajaja ajaja ajajaja .. que chistosa que es esta flaca...!!!

Anónimo dijo...

qué ignorante!!! no sabes nada de blues. jajajaja