Ensalada de ricota...
Recién empieza el año pero puedo sentir esos “fuegos de octubre”.
Una “música para pastillas” suena en mi cabeza mientras froto mi “barba azul” (Barbazul). A mí lado “Roxana Porchelana” silba una “canción para naufragios” que le hacía bailar el “rock de las abejas” a ese “nene nana”, que vaya a saber uno, de cuál “de es (todos) estos polvos” salió.
Hasta ahí nada me sorprendía, todo era “superlógico”. Si yo mismo tomé coraje para sacar mi inédito “genio amor” y salir a buscar al fugitivo “motorpsico”. No pretendía mucho, sólo CazArte en la noche de “el regreso de Mao”.
¿Por qué no? me preguntaba. Si sólo corría “unos pocos peligros sensatos”. Ninguno justificaba calmar la ira de “la bestia pop” que acrecentaba en mí. Mientras observaba atónito la “divina TV Fuhrer” por el prestigioso canal “Honolu”.
¡Basta! (Grité). Me abrigué y fui a buscar a ese “criminal mambo” que en mi mente repetía: “jijiji”... “te voy a atornillar”.
Finalmente, lo encontré, o nos encontramos (ya no recuerdo bien). Nos miramos y sólo nos pedimos un par de horas. Un par de horas para disfrutar de nuestra “Pura Suerte”, antes de que alguno conquistara la corona del Rey Patricio.
Una “música para pastillas” suena en mi cabeza mientras froto mi “barba azul” (Barbazul). A mí lado “Roxana Porchelana” silba una “canción para naufragios” que le hacía bailar el “rock de las abejas” a ese “nene nana”, que vaya a saber uno, de cuál “de es (todos) estos polvos” salió.
Hasta ahí nada me sorprendía, todo era “superlógico”. Si yo mismo tomé coraje para sacar mi inédito “genio amor” y salir a buscar al fugitivo “motorpsico”. No pretendía mucho, sólo CazArte en la noche de “el regreso de Mao”.
¿Por qué no? me preguntaba. Si sólo corría “unos pocos peligros sensatos”. Ninguno justificaba calmar la ira de “la bestia pop” que acrecentaba en mí. Mientras observaba atónito la “divina TV Fuhrer” por el prestigioso canal “Honolu”.
¡Basta! (Grité). Me abrigué y fui a buscar a ese “criminal mambo” que en mi mente repetía: “jijiji”... “te voy a atornillar”.
Finalmente, lo encontré, o nos encontramos (ya no recuerdo bien). Nos miramos y sólo nos pedimos un par de horas. Un par de horas para disfrutar de nuestra “Pura Suerte”, antes de que alguno conquistara la corona del Rey Patricio.
Párrafo aparte...
Este último sábado en “Bajo Caracoles” me encontré con “caras conocidas”. Digo “caras conocidas” y no “gente conocida” porque realmente, y aunque parezca trabalenguas, no los conozco.
Este último sábado en “Bajo Caracoles” me encontré con “caras conocidas”. Digo “caras conocidas” y no “gente conocida” porque realmente, y aunque parezca trabalenguas, no los conozco.
Son esas caras que uno ve y las recuerda. Esas que cada tanto, en algún lado se encuentra. Esas que quedan grabadas y escondidas en algún lugar del cerebro, y cuando los volvemos a ver, decimos: “¿de dónde lo tengo a éste?”.
Esto es lo que está empezando a pasar con los ricoteros de Pura Suerte y sus seguidores. Uno llega y empieza a reconocer rostros que vio en otro recital: Allen, Neuquén, Cipo…¡de dónde los tengo…!.
Y esto me paso el sábado pasado. Se abre la puerta y como si supiera justo a qué hora empieza el recital: entra. Remera negra con la “P” en blanco y la corona del rey de los reyes bien roja. Con un jean clarito, el pelo todavía mojado y un flequillo que empieza a delatar su gusto musical.
Le pregunte: ¿de dónde sos?. “De Allen”. Pero vas a todos lados, no puede ser que te vea siempre. “Y sí…es que siempre los sigo, con mi amigo (foto) de Neuquén, a todos lados vamos. Esto es una fiesta. Uno que es fanático de los redondos viene acá y la pasa bárbaro, que más querés, además los pibes son una masa”.
Él es el “Negro”, el negro de Allen (“todos me conocen así”), que en la noche ricotera estrenó un “trapo” dedicado a los redondos y a Pura Suerte. Una vieja pasión que se ve renovada en los suertudos de Cipolletti.
La verdad que sí, para estos pibes: un párrafo aparte por favor…
2 comentarios:
che muy beuna la parte en blanco !!!
ponganse media pila vieja!!!!!
Publicar un comentario